Flexibilidad, funcionalidad y paisaje: una reforma pensada para habitar mirando
En este proyecto hemos intervenido en la redistribución y el diseño de una segunda residencia situada en primera línea de la playa de Poniente. Una vivienda con unas vistas privilegiadas al mar Mediterráneo, que han sido el eje central del concepto de reforma.
En la zona de día, la cocina se ha abierto al salón-comedor, ampliándose ligeramente hacia el balcón. El nuevo diseño incluye una línea de columnas con desayunador, horno, frigorífico integrado y despensa extraíble, así como una bancada en forma de L con barra y taburetes orientada hacia el mar.
Originalmente, la vivienda, contaba con tres baños, cuatro dormitorios, cocina, galería y salón-comedor. El planteamiento del proyecto ha girado en torno a un objetivo claro: abrir la vivienda a las vistas y potenciar la entrada de luz natural, optimizando al mismo tiempo la funcionalidad de cada espacio
Una de las decisiones clave ha sido transformar el muro del pasillo en una división acristalada permitiendo que la luz y las vistas atraviesen la vivienda de lado a lado. La actuación se ha centrado en mejorar la conexión visual entre los distintos espacios interiores y el exterior. Esta solución permite que la visual hacia la playa esté presente desde prácticamente cualquier punto del interior, conectando visualmente todos los espacios principales de la vivienda.
Uno de los elementos singulares del proyecto es la división móvil entre dos de los dormitorios, que permite adaptar el espacio según las necesidades familiares: una única estancia o dos habitaciones independientes.
Este nuevo espacio compartido incorpora ahora un baño completo, mucho más funcional que el original.
El dormitorio se ha mantenido en su configuración original, aunque se han renovado todos los acabados, carpinterías e instalaciones de iluminación.En el baño se ha sustituido la bañera por una ducha amplia y añadido un lavabo doble, actualizando revestimientos y sanitarios para crear un ambiente más moderno y práctico. inalmente, la galería se mantiene en su ubicación original, pero completamente renovada en acabados, equipamiento e instalaciones para adaptarla a las necesidades actuales.
En el dormitorio principal, uno de los imprescindibles era despertar cada día mirando al mar. Para hacerlo posible, se ha reorganizado completamente la estancia, desplazando el acceso de baño en suite y ampliando superficie que era parte del recibidor. El resultado es una suite diáfana, cómoda y con el mar como telón de fondo.
